A lo largo de nuestra vida, nuestra retina capta millones de imágenes, imágenes que se van almacenando en el cerebro para posteriormente utilizar su información.
Muchas de esas imágenes las vemos tan a menudo, que se vuelven familiares y estas visiones nuestro cerebro las almacena y las cataloga como habituales.
Toda imagen tiene asociada una información y cuando percibimos algo que nos parece familiar, el cerebro automáticamente la asocia, con dichos dato, por lo que nuestro cerebro utilizando esa información es capaz de adelantarse y decirnos, que estamos viendo, sin esperar, a comprobarlo.
Es lo que se conoce como memoria predicción, fenómeno que puede dar lugar, a la pareidolia.
¿Pero que es la memoria predicción?
La memoria predicción funciona de forma similar a los textos predictivos de los teléfonos móviles.
Cuando escribimos una serie de letras en el teclado del móvil este, utilizando una base de datos, es capaz de predecir que vamos a escribir, y se adelanta a nosotros, así funciona, la memoria predicción.
Pero de la misma forma que a menudo nuestros teclado predictivos fallan, nuestro cerebro a veces, también falla, dando lugar, a la pareidolia.
La pareidolia es la responsable de ver en imágenes de nuestro entorno, figuras que se parecen extraordinariamente a objetos o personas que nos sean cotidianos.
Basta que ese objeto tenga una definición una geometría o una disposición que nos es familiar, para que nuestro cerebro predictivo se adelante, y en esa precipitación,se comete el error.
Si además estamos asustados, o estresados, estamos presionamos al cerebro para que nos de más información y de forma más rápida y cuanto más prisa le metemos, mas errores comete.
El ejemplo mas claro, caminar por un bosque oscuro, en el momento que caiga la noche y nos entre miedo o ansiedad, empezaremos a ver cosa raras , entre todas las sombras de los arboles.
Esto que no deja de ser un fenómeno psicológico curioso, se ha convertido sin querer , en fuente de leyendas, conspiraciones o apariciones.
Lo cual nos demuestra que ni todo es lo que parece, ni que algo, por no lo parezca, no va a dejar de serlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario